jueves, 12 de mayo de 2016

TOÑI. CAPÍTULO XXII.


                                          TOÑI. CAPÍTULO XXII.
 
 
            Me viene a la mente un faro, según Andrés solía dormirme mirándolo por la ventana... Vivía en Punta Prima, un complejo turístico maravilloso....Y justo en frente está la isla del Aire y hay un faro cuya luz resplandece siempre por la noche... Viajábamos a cala Macarelleta, aunque no teníamos carnet. Con el coche de los amigos o en autobús. Pasábamos por el puerto de Mahón. Era enorme. Nos encantaba ir a Minibeca: un pequeño pueblo de casas blancas resplandecientes y pasear por sus calles y playas. Solíamos comer caldereta de langosta de Fornells...La receta se elabora con los crustáceos de la isla tras pasar el obligado control de la Cofradía de Pescadores. Aunque algunos cocineros hayan sofisticado la receta en su versión original es rabiosamente sencilla. Picadillo de verduras ( tomate, pimientos, cebolla, ajos, perejil ), agua, sal, hervor a fuego vivo en cazuela de barro ( “tià” o perol ). Al final la langosta, viva y recién troceada. Algunos le añaden hinojo y brandy y otros una picada con almendras con huevo y el coral de la cabeza. Cada uno tiene sus secretos. Antes de comenzar se añaden lascas de pan de payés que medio embeben el caldo. Tomaba mucho el sol hasta muy tarde...casi se me hacía de noche y aún me sigue gustando... Cuando había Levante...Subíamos a unas rocas en Punta Prima a ver como las olas rompían en las rocas hasta casi el cielo...era alucinante la voracidad del mar... Nos poníamos goteando, pero nos gustaba. A veces dormíamos en la playa...mirando el faro de Punta prima... Trabajábamos hasta reventar...todas la horas que podíamos...pero cuando salíamos de trabajar muertos del cansancio y vejigas en los pies el entorno y los ratos con los amigos en el restaurante " El Sebas " hacían que mereciera la pena todo sacrificio. Ubicado en la playa de Punta Prima. La decoración y el ambiente que lo rodea era de inspiración tan mediterránea como su comida. Hacíamos amistad con los clientes, incluso ahora seguimos siendo amigos. Salíamos de marcha por la noche con ellos...íbamos incluso con el uniforme..porque nos esperaban a la salida del trabajo. Nos encantaba la Pomada. La pomada en Menorca siempre se hace con 1/3 de Gin y 2/3 de limonada, no se añade hielo ( nunca ), y si quieres lleva algo de azúcar ( a gusto del consumidor ). Lo más normal en verano es dejarla en el congelador unas 8-10 horas, removiéndolo un par de veces en el proceso para mezclar bien el azúcar, hasta que quede granizado ( nunca congelará del todo ). Nos lo bebíamos en vasos de chupitos. Hablaba inglés, alemán e italiano, algo que he perdido por el camino.


 
 

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