jueves, 31 de marzo de 2016

TOÑI. CAPÍTULO IX.

                                                          TOÑI. CAPÍTULO IX.                               

Nuestra conversación no discurría, precisamente, como la de dos simples conocidos que se alegraban de encontrarse después de una larga ausencia. Había mucho afecto de por medio.
- Curioso - digo -, curioso...¿ Cuántos años han transcurrido desde entonces ?
Toñi vuelve a sonreír.
- ¡ Qué sé yo ! - dice -. He perdido la cuenta.
Bajo la vista como si quisiera leer en los apuntes la cifra que ya no recuerda.
- Quizá más de 15 años...- y la miro de nuevo escrutador -. No has cambiado, Toñi. Ya no eres aquella joven. Pero no has cambiado.
- Gracias. Empecé a ir a Menorca con Andrés en el año 2000. Entonces estábamos novios y para ambos era un abanico de posibilidades de futuro. Trabajar, aprender idiomas, sacarme el carné de conducir...Mi vida estaba centrada en torno allí...Es indudable que los años devoran la vida, pero también que la vida devora los sueños...
Y Toñi piensa que es cierto. Efectivamente, desde la última vez que estuvo en Menorca, todo ha venido sucediéndose con la vertiginosa rapidez de lo que cae en el vacío.
Yo la animo a continuar:
- Tenemos mucho que hablar, ¿ no lo crees así ?
Toñi asiente derramando unas lágrimas.
- Está todo tan muerto.
- Pero la curiosidad vive, Toñi.
- Entonces me estás pidiendo que construya una historia viva con recuerdos muertos...
- Es un privilegio humano que sólo tienes tú.
- En eso llevas razón, Juan. Casi nadie utiliza ese privilegio.
Y vuelve a sus notas. Se mete en ellas como en una trinchera. Perdida en sí misma. En lo que es ahora: ajena la una a la otra.
- ¿ Sabes, Juan ? Más de una vez pensé que nunca contaría esta historia.
- Yo, en cambio, tenía la certidumbre de que, tarde o temprano, nuestro encuentro iba a ser inevitable. Es mucha coincidencia vivir en el mismo lugar y no verse nunca.
- ¿ Dónde diablos te metes ?
- Probablemente en un lugar distinto al que eliges tú, cuando sales por ahí.
- Ha hecho falta escribir este libro para encontrarnos de nuevo. Dime: ¿ Me has recordado alguna vez durante todos estos años ?
- Sólo cuando alguien te mencionaba. Supongo que a ti te ocurriría lo mismo conmigo.
- ¿ Crees tú, Juan, que en la vida hay algo que no sea casualidad ?
- Quizá tengas razón. En el fondo, todo pasa por algo. Todo existe por algo, Toñi.
- ¿ Y crees tú que en la vida hay algo que no sea provisional ?
- También lo pienso. Que todo espera un cambio. Y todo existe a modo de trampolín...
- ¿ Te das cuenta, Juan ? Nos hemos convertido en dos personas maduras y respetables. Pero, ¿ a qué precio ? ¿ Te sientes a gusto, Juan ?
- No.
- ¿ Echas de menos el mundo anterior ?
- No lo sé. Me pasa todo lo contrario que a ti, Toni. Ni quiero saberlo. De vez en cuando me irrita comprobar el cambio que ha dado todo.
- Entonces ándate con cuidado; Los recuerdos empiezan por ahí - bromea Toñi -. Además, no es justo. No tienes ningún derecho de pedirle al mundo que se detenga.
- No pido eso. Pero hay cosas que, aunque se acaben, no pueden perderse. Sería lo mismo que pedirle a la Tierra que modificase el sentido de traslación alrededor del Sol.
- A pesar de todo, Juan, hay cosas que se acaban definitivamente: cosas que obligan a la Tierra a modificar el sentido de su traslación...
Mi tristeza cuando me dieron el alta, aparte de las numerosas secuelas que he padecido, fue escuchar que no podría volver a trabajar y que sería casi imposible quedarme embarazada. Me sentía tan mal, que hasta pensé por qué no había muerto en ese accidente...¿ Qué pretendía Dios ? ¿ Lo mismo me he preguntado con la cruel muerte de mi padre ?
Cuando alguna vez he intentado imaginar todo lo que representa Menorca en mi vida todo se difumina, se vuelve negro: es como un cuadro inacabado o una sombra en la noche.
Toñi vuelve a rebullirse en el sillón. El intento de evocación de Menorca la inquieta, le devuelve por unos instantes, el sabor amargo de la felicidad truncada y ve infinidad de cosas que hubiera deseado no olvidar...

Foto de Juan Megino Honrubia.

                                                                                                                      



 

 
 
 




No hay comentarios:

Publicar un comentario